Tus Próximos 25 Años

Las personas tendemos, consistentemente, a sobreestimar lo que podemos lograr en el corto plazo (una semana, un mes, un trimestre, incluso un año) y a subestimar, muy significativamente, lo que podemos conseguir y crecer en plazos mayores (por ej., cinco, diez años, o más).

Por eso, es fundamental tomar regularmente una perspectiva de mayor plazo de nuestras vidas y nuestras carreras, tanto hacia atrás, para recoger los aprendizajes adecuados, como hacia adelante, para proyectar qué queremos construir.

Ese ejercicio no solo es importante para la persona que está iniciando su carrera, incorporándose a la vida laboral o de negocios y que tiene toda su vida por delante, sino para todos nosotros, que tenemos un mayor camino recorrido.

Dado el incremento en la expectativa de vida en la mayoría de los países en el mundo y el tipo de trabajo que muchos hacemos, que es  más intelectual que físico, lo más probable es que, incluso un profesional o emprendedor que tiene 45 a 50 años esté activo en el mundo laboral y de negocios otros 25 años (o más).

Este es un tema que va más allá de la edad oficial de jubilación, los prejuicios del mercado o las discusiones alrededor de los sistemas de pensiones y su efectividad. Aparte de las consideraciones financieras, hay bastante evidencia hoy en día que demuestra que es más positivo para las personas mantenerse laboral e intelectualmente activas que jubilarse.

Finalmente, es una cuestión de aprendizaje, crecimiento y desarrollo continuos e, incluso, de vivir nuestras vidas con un sentido de propósito.

Por supuesto, esto no quiere decir que tengamos que trabajar una gran cantidad de horas cada día, porque el ideal es poder definir los términos y condiciones nosotros y no que nos sean impuestas por otras personas, por el mercado o las autoridades.

Por ello, es crucial tomar decisiones y acciones hoy, ya sea que estemos en nuestros 20s, 30s, 40s o, incluso, 50s para proyectar qué queremos construir y cómo, idealmente, queremos hacerlo.

Es más, si estamos en los 40s o 50s, tenemos la gran ventaja de tener al menos 20 años de experiencia laboral o de emprendimiento. Por lo cual, conviene preguntarnos si queremos gestionar nuestras carreras, negocios y vidas en los próximos 25 años de la misma forma que los primeros 20 ó 25.

La respuesta, al menos para mí, es que definitivamente no. Y no es porque esté descontento con lo que he hecho o logrado. Simplemente, creo que el conocimiento, la perspectiva y la experiencia de los primeros 25 años (y un poco más) pueden ayudarme enormemente a construir los próximos 25 años de mi vida laboral y de emprendimiento, de una forma mucho más intencional y deliberada.

¿Y tú? ¿Qué objetivos, misión o propósito definirías si sabes que tienes, al menos, 25 años para lograrlo? Si lo piensas bien, 25 años representan un plazo suficientemente largo para lograr casi cualquier objetivo, por muy ambicioso que sea.